BIBLIOTECA AL FONDO

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miércoles, 30 de mayo de 2012

El Benteveo y el Gavilán

Fotos tomadas en la Plazoleta España de Villa 20


Estas son dos aves características y emblemáticas de Villa 20



En el canal de circunvalación adyacente a San Cayetano


lunes, 28 de mayo de 2012

El barro Las manos La casa (Documental)

Por manzana El 5 de mayo de 2012

"El Barro Las Manos La Casa" es un film didáctico destinado a la capacitación, mediante los contenidos y las explicaciones del constructor Jorge Belanko, en técnicas de construcción con materiales naturales. Está dirigido tanto a fomentar la autoconstrucción como a profesionales y técnicos.


Filmado principalmente en la localidad de El Bolsòn, provincia de Rìo Negro, Argentina; fue realizado con el apoyo de la secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación. Y fue declarado de interés por el programa "Arquitectura y Construcción con Tierra" de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires.

Se trata de una mirada general a este tipo de construcción: sus características, su historia, los prejuicios que tenemos sobre la tierra como material de construcción, sus virtudes y también sus desventajas (y como superarlas).

Jorge Belanko charla con vecinos aclarando dudas generales como por ejemplo, si es posible realizar este tipo de casas en zonas lluviosas como las nuestras, los diferentes estilos de construcción, la posibilidad de la autoconstrucción, entre otros temas.

También participan familias que está construyendo y viviendo en casas naturales, cuentan sus experiencias al respecto. Vemos tambièn construcciones de màs de 3000 años, aùn de piè, y otras no tan antiguas, pero sì locales, por ejemplo una morada bolsonera de 100 años de antiguedad, en proceso de refacciòn.

Se describen técnicas para enarbolar muros: adobes, techos verdes, bloques térmicos, entre varias. Veremos como se construye una casa natural, desde los cimientos hasta el techo y la pintura, y prácticamente todo con materiales naturales sacados del propio terreno.

Este documental cuenta además con la participación del Arq. Gernot Minke (de la Universidad de Kassel, Alemania), quien ha hecho màs de 30 investigaciones para ventura universidad, y lleva 30 años trabajando con materiales y técnicas naturales.

El documental está dividido en tres partes tienen la opción de verlo online o descargarlo.
PARTE 1:
Descargar
PARTE 2:
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PARTE3:
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FUENTE: http://ecocosas.com/documentales/el-barro-las-manos-la-casa-documental/

Manual de Construcción en Tierra. Gernot Minke.

Haz clic en la imagen para ver texto

Manual de construcción en Tierra de Gernot Minke: descargar
Está actualizado, en caso de no poder descargar por favor comunicarmelo a mi mail.

Para comprar el libro en papel y en una edición reciente hecha por Ecohabitar Aquí
También puedes comprar Aquí una edición más actual que la que presentamos de Entrelibros

Ver también: Construcción con Pacas de Paja , del mismo autor.
http://casaeco.blogspot.com.ar/2010/04/manual-de-construccion-en-tierra-gernot.html

Manual de Construcción con paja. G. Minke y F. Mahlkeke

Este libro es una joya, un libro necesario, pero sorpredentemente es un libro imposible de encontrar ya que está agotado en todo el mundo, al menos en Castellano. Por suerte ha caido en mis manos y aquí está:



Descargar

Consultar también:

Minke,G. "Manual de Construcción en Tierra"

Minke,G. "Techos Verdes"

Steen, B. et al. " La Casa de Fardos de Paja"

Revista Brizna

Nitzkin, R. Termens, M. "Las Casas de Paja"

CEBADA, P Y SOLSONA, R "CASAS SANAS Y ECOLÓGICAS CON BALAS DE PAJA"
Paja mental?.Rediscribendo un material antigüo.
¿Quién debe a quién?

Qué es y por qué una casa de paja

Centro de horticultura y jardineria ecológica construido en balas de paja en Noia

Una Casa de Paja: El verdadero cuento de los Tres Cerditos

Casas de paja. Buenas casas a bajo costo

Una casa de paja en el pais vasco

Una vida sostenible o una vida insostenible

Casas de Balas de Paja en Francia (Euronews)

Galerias de casas de balas de paja

Panales Prefabricados de Balas de Paja

sábado, 26 de mayo de 2012

Calandria común

Las fotos fueron tomadas en el límite sur con Av. Arenales de la Reserva Oeste de Villa 20


(Texto gentileza de  http://www.solobuenas.com/SB_defaultMascotas2.aspx?ID_MASCOTA=1210&raza=Calandria )

Nombre Común: Calandria

El nombre científico de la calandria es "Mimus saturninus" (del latín Mimus, imitador, mimo). Pueden ser sedentarias o migratorias. Pertenecen a la familia de los Aláudidos, del orden Paseriformes.

El nombre Calandria: proveniente del griego 'kálandra'.

Es un ave que habita en la mayor parte del territorio argentino, salvo la zona cordillerana, y se puede encontrar en patios, parques, quintas y jardines.

También está difundida por varios países de Sudamérica. El hábitat preferido de las calandrias es el terreno abierto, con árboles y arbustos. No penetran en áreas de selva cerrada.

En América existen diez especies, cinco de ellas pueden escucharse en Argentina.



Son de tamaño pequeño. Presentan la uña del dedo posterior muy alargada. El plumaje de la Calandria común, es similar en ambos sexos, con tonos pardos, el vientre blanco y una zona negra en el cuello.

Pesa 80g. y mide entre 25 y 27 centímetros, posee pico y patas negruzcas.

La belleza insuperable de estas aves radica en su voz y en sus atributos de "compositora".

Es un pájaro que tolera la presencia del hombre y habita en las cercanías de los lugares habitados o modificados por éste.

Cuando comienza la época de reproducción, los machos sin pareja pueden cantar durante la mayor parte del día, a fin de atraer a las hembras.

Cuando una de ellas se les acerca, es característico que ejecuten un "vuelo o danza nupcial", volando y planeando lentamente, con las alas en posición oblicua y la cola bien abierta, mientras cantan, se elevan y descienden sobre una rama, en la misma actitud.


Realizan sus nidos en arbustos pequeños y aislados, pero muchas veces son perjudicadas por los tordos negros que los parasitan con sus propios huevos.

El nido tiene forma de taza. Para construirlo, ambos miembros de la pareja emplean ramas de todo tipo, inclusive espinosas, y pasto, que va entrelazando desordenadamente.

El interior es más prolijo: está recubierto con pajitas, crines y -si encuentra- lana.

Pero no siempre este albergue afanosamente construido recibe sólo a los pichones de la calandria. Como ya hemos citado, el tordo negro desova con frecuencia en nidos de calandrias y, para hacer lugar a sus propios huevos -y después a sus pichones-, puede llegar a destruir hasta el cincuenta por ciento de la puesta de su involuntario anfitrión. La mayoría de los nidos presentan esta intrusión. Los huevos 'intrusos' pueden distinguirse por su tamaño algo menor y su tono más rosado.

Alimentan a sus pichones con insectos especialmente escarabajos, grillos y otros la misma familia. No migran durante el invierno; permaneciendo en sus territorios de nidificación.


Sus vuelos son bajos; recorren cortas distancias; en general pasan de un árbol a otro mientras describen suaves curvas. Es común verlas en el suelo; efectuando rápidas carreras con las alas caídas, la cola alzada y la cabeza elevada, realizando lentos movimientos laterales .

Son aves cantoras, y de muy melodioso son, el macho es mejor cantor que la hembra.
Es sobre todo en invierno y en primavera se puede escuchar su hermoso canto. Suelen posarse sobre la cima de un arbusto o de un árbol a emitir sus trinos, los que son de notas muy variadas, que se repiten dos veces seguidas en el mismo orden.

Una de las principales características de las calandrias es su facultad para imitar el canto de otras aves (que reproducen introduciendo ligeras variaciones), esta es la causa del nombre científico Mimus, (imitador, mimo) y de que en algunos países se las denomine popularmente, burladores (en Estados Unidos 'mockingbirds'). Son capaces de imitar las melodías de otras especies de aves y también de ranas, grillos, ladridos, relinchos, silbidos humanos, el sonido de una flauta, la estridencia de una sirena u otro ruido. Es capaz de tomar fragmentos de varias melodías diferentes y unirlas en una composición.

Sus hábitos son diurnos. Se alimentan de insectos, tanto en estado adulto como larval. El estudio de los contenidos estomacales de algunos ejemplares demostró la inclusión de escarabajos, avispas, grillos y otros insectos semejantes en su dieta. También consumen lombrices así como los alimentos de origen vegetal, los frutos de plantas, tanto silvestres como cultivadas- moras, higos, etc.-aprovechando con frecuencia los que hallan caídos en el suelo.

Despliega las alas cuando se dedica a la captura de sus presas. Posee el pico relativamente largo y aguzado, apto para la caza de insectos.

Es una especie que no tolera vivir en cautiverio, y por ello el cancionero, y el folklore argentino la toma como símbolo de la vida en libertad.

Los españoles, a su llegada al Río de la Plata, dieron a este pájaro el nombre de "calandria" porque lo encontraron semejante a la calandria española o alondra grande aunque, no es mucha la semejanza entre las dos aves, excepto en su color, más bien apagado.

Avenida Arenales

domingo, 20 de mayo de 2012

Una aproximación a la fotografía de aves en vuelo

Revista Digital
Una aproximación a la fotografía de aves en vueloPublicado el 06/08/2008

La fotografía de aves en vuelo no tiene porqué ser un objetivo inalcanzable y, por difícil que pueda parecer a primera instancia, conseguir buenas imágenes de aves en vuelo es posible con un poco de práctica y teniendo en mente algunas consideraciones. La obtención de buenos resultados en este tipo de fotografía se basa en dos aspectos fundamentales: la habilidad motora y la habilidad técnica. Por un lado, en lo que a habilidad motora se refiere, es fundamental la rapidez de reflejos del fotógrafo, su capacidad para seguir a un ave en vuelo y para pulsar el botón de disparo de la cámara justo en el momento adecuado. Una excelente forma de entrenar y mejorar la habilidad motora es practicar en un lugar dónde haya vuelos frecuentes de aves que no sean muy rápidas, por ejemplo en las cercanías de un palomar, y usar un teleobjetivo de alcance medio para intentar seguirlas. Los teleobjetivos de distancia focal más alta suponen un desafío adicional debido al su reducido campo de visión y, por supuesto, a su mayor peso. Si el objetivo que se está usando es de tipo zoom lo mejor es enfocar al ave usando la distancia focal más corta para posteriormente hacer un zoom sobre ella manteniéndola enfocada.

Antes de pasar a tratar los aspectos relacionados con la habilidad técnica nos detendremos por un momento en el equipo. La fotografía de aves en vuelo se puede hacer usando un trípode o sosteniendo el equipo a pulso. Hacer fotografías sin el apoyo de un soporte mecánico permite tener supone una ventaja ya que permite una mayor libertad de movimientos por lo que es más sencillo enfocar y seguir al ave pero implica un esfuerzo importante por lo que exige de una buena fortaleza en los brazos. Esto es relativamente fácil cuando se usan teleobjetivos de longitud focal intermedia pero cuando se usa un objetivo más pesado como un 500mm o un 600mm la dificultad es mucho más alta. En este caso es, además, necesario usar una velocidad de obturación lo suficientemente alta como para contrarrestar la trepidación o movimiento se produce cuando sostenemos un equipo tan pesado (hablamos del orden de varios kilos) y, por supuesto, para detener el vuelo del ave. Sostener a pulso un equipo tan pesado es una actividad que, hasta las personas más fuertes, no pueden mantener más allá de unos minutos.



En este tipo de situaciones un trípode con una rótula adecuada es la solución ideal. Evidentemente, el trípode y la rótula han de ser capaces de sostener adecuadamente el peso de nuestro equipo y ser lo más ligeros posible. Las rótulas más adecuadas para fotografiar aves en vuelo son las de tipo “giroscopio” como la “Wimberley Head”, la “Wimberley Sidekick” o la “Mongoose”, ésta última mucho más ligera. Todas estas rótulas permiten movimientos suaves y precisos en los ejes horizontal y vertical, prácticamente sin esfuerzo alguno ya que la fricción es casi inexistente porque no hay necesidad de bloquear el equipo.

Como norma general, recomendamos el uso de un trípode pero para aves con patrones de vuelo erráticos o imprevisibles lo más adecuado es fotografiar a pulso durante cortos periodos de tiempo y descansar a intervalos, dejando el equipo sobre el trípode u otro apoyo. Para fotografiar a pulso con equipos pesados, además de una mano firme, es necesaria más coordinación que con un trípode y una velocidad de obturación más alta. La palma de la mano es un excelente apoyo para el collar del teleobjetivo.

Además de habilidad motriz necesitamos la habilidad técnica para lograr una exposición correcta con la velocidad de obturación adecuada. Cuando fotografiamos un sujeto estático siempre podemos recurrir a mirar el histograma y hacer los ajustes necesarios para el siguiente disparo pero cuando se trata de aves en vuelo sólo disponemos de una oportunidad para conseguir la exposición correcta. Para aves en vuelo recomendamos la exposición manual, compensando la exposición según exijan las circunstancias.

Pondremos la cámara en modo manual y haremos una medición sobre el cielo, a unos 30º sobre el horizonte, y en la misma dirección en la que esperamos fotografiar los vuelos (también podemos usar la hierba verde para tomar la lectura). Ajustamos la velocidad y el diafragma para asegurar una exposición correcta y añadiremos +1 EV (el exposímetro de la cámara indicara una sobreexposición de +1). De esta forma nos dará igual si el ave que queremos fotografiar pasa del cielo azul, a una zona de nubes o a las copas de los árboles. De esta forma obtendremos una exposición similar a ala que obtendríamos usando una carta de grises. La única consideración adicional es que la compensación de exposición ha de variar ligeramente en función de que el ave sea de color blanco (la compensación habrá de ser mayor) o de color negro (no necesitaremos tanta compensación). Si estamos fotografiando contra el sol será necesario añadir una mayor compensación de exposición ya que, de lo contrario, sólo obtendremos la silueta del ave.



Cuando fotografiamos aves que vuelan directamente sobre nuestra cabeza hay que tener en consideración que estamos fotografiando la parte sombreada del ave. En este caso habría que añadir +1 EV adicional, es decir, tendríamos una exposición base (la que obtenemos cuando medimos a unos 30ª sobre el horizonte) a la que añadiremos una compensación de exposición de +2 EV. Si el día está muy nublado necesitaremos una compensación de exposición de +3EV.



Generalmente intentaremos fotografiar con la luz a favor, es decir con el sol a nuestra espalda. Imaginemos por un momento que estamos en el centro de la esfera de un reloj, justo en el punto del que parte las agujas. El sol está a nuestra espalda, justo sobre el punto que marca las seis. La mejor zona para obtener una luz limpia y sin sombras duras es la que hay justo delante de nosotros, entre el punto que marca las once y la una. Mientras más temprano sea, más aumentan las posibilidades de encontrar una luz buena. Los días nublados, aunque requieren una mayor compensación de exposición, también producen resultados muy buenos ya que disminuyen mucho los contrastes y la presencia de sombras molestas.



Aunque es una cuestión de gustos, son mucho más interesantes las imágenes en las que las alas están totalmente levantadas o totalmente bajadas en comparación con las que tienen las alas medio plegadas o las que tienen las alas justo en mitad del batido y que ofrecen un perfil plano, poco atractivo.



Sin lugar a dudas, los vuelos más difíciles son aquellos en los que el ave vuela directamente hacia la cámara ya que ponen a prueba –a una dura prueba- el sistema de seguimiento del módulo de enfoque de la cámara. Esto se debe a que el sujeto se mueve muy rápido hacia el plano del sensor de la cámara y hasta el sistema de AF más robusto tiene problemas para mantener el sujeto enfocado. Para aumentar las posibilidades de conseguir un buen seguimiento del módulo de enfoque lo más aconsejable es pulsar repetidamente el botón que activa el enfoque mientras el ave se acerca. Esto facilitará las cosas un poco ya que así estaremos “re-adquiriendo” el enfoque constantemente.

Muchas buenas fotografías de vuelos dependen de las condiciones del viento. Si el viento sopla desde nuestra espalda tendremos más posibilidades de conseguir una buena imagen ya que las aves suelen aterrizar y despegar contra el viento por lo que su velocidad es menor y tendremos una visión de frente, mucho más interesante que la visión de espaldas. Si las condiciones del viento no son favorables, las posibilidades de obtener una buena imagen se reducen muchísimo.



También hay posibilidades de obtener buenas imágenes una vez que comienza a ponerse el sol aunque necesitaremos un flash y un “Better Beamer” o extensor de flash que incremente la distancia de alcance del flash. En estas condiciones hay que comenzar con una velocidad de obturación que sea el doble que la velocidad de sincronización de la cámara y usar el objetivo en su máxima apertura. Hay que controlar la exposición ajustando la ISO de forma que tengamos +1EV de sobreexposición. Por supuesto, hay que tener en cuenta que tendremos una diferencia de al menos +1EV si apuntamos hacia el este o hacia el oeste. Una vez que las condiciones de luz nos obligan a usar ISO 800 hay que comenzar a usar velocidades más lentas y es un buen momento para intentar conseguir fotografías de vuelos movidos que tiene gran plasticidad artística. Media hora después de la puesta de sol el objetivo ya no habrá luz suficiente para que el objetivo pueda enfocar y terminaremos la sesión.



Puntos a recordar:
Comenzar a enfocar el ave cuando aún se ve pequeña en el visor de la cámara y seguirla hasta que ocupe buena parte del fotograma
Si se está usando un zoom es mejor enfocar usando una distancia focal corta y una vez que se ha conseguido adquirir enfoque ya podemos pasar a una distancia focal más larga.
Mantener una mano sujetando y soportando el peso del objetivo.
Fotografiar durante las horas en las que la luz es más “dulce”, justo después de amanecer y justo antes del atardecer.
¿Dias nublados? Añade más compensación de exposición y podrás fotografiar durante todo el día.
Durante el seguimiento del ave pulsa repetidas veces el botón de AF.
Hay que intentar que los movimientos del objetivo cuando seguimos al ave sean lo más suave posible.
Y, lo más importante, diviértete!

Nota final: este artículo está basado en nuestra experiencia cuando usábamos Canon por lo que los valores de compensación de exposición indicados pueden ser diferentes para equipos de otras marcas.

Traducción: Juan Aragonés Espino
Ficha técnica de la Revista Digital
Título: Una aproximación a la fotografía de aves en vuelo
Autor: Fabiola Forns y Alfred Forns
FUENTE: http://www.miradanatural.es/revista.php?id=35

Un intento de foto de ave en vuelo:
Foto de un aguilucho tomada en la Reserva Oeste de Villa 20

Fotografiando Corrientes desde un Paramotor

¿Como es ésto del Paramotor?

Hola!

Ante las muchas preguntas de cómo funciona el paramotor, trataré de explicarlo de manera sencilla.
Un Paramotor, también conocido como Parapente Motorizado, Powered Paraglider o PPG; esta compuesto básicamente por tres elementos: 1) El ala o parapente, 2) El motor impulsor y 3) El arnés o silla de vuelo. Estos tres elementos unidos conforman el paramotor.

Edwin en su increíble máquina voladora (foto Luis Troitiño)

El parapente (similar en su construcción a un paracaídas moderno, pero que en realidad es una aeronave pensada para funcionar como un planeador) está compuesto por un perfil alar construído totalmente con telas especiales y materiales flexibles; y que logra mantener su forma en razón del aire que ingresa por sus bocas, por la tensión generada por el peso del piloto a través de los suspentes que terminan en unas bandas que se unen al arnés, y por la tracción ascendente que genera el perfil alar al sustentar.

Detalle de los suspentes, bandas y el parapente con sus bocas

El impulsor, es por lo general un motor de 2 tiempos, con una cilindrada de entre 210 cm2 y 80 cm2; el cual tiene acoplado una hélice; la cual a través de una reductora genera el impulso necesario para el vuelo. Tiene una autonomía de vuelo de 2 hs., que puede variar según el tamaño del tanque de combustible.

Actualmente estoy volando con un motor usado marca SOLO 210, que ya tiene sus años; y está en los planes comprar un motor de nueva generación. Esperemos conseguir auspiciantes muy pronto! ¡Ud. desea auspiciar? contactese por e-mail

Detalle de la hélice y jaula de protección del paramotor

El arnés o silla; está construido de tal manera que mantiene unido el motor y el parapente; y a la vez sujeta al piloto al conjunto; manteniéndolo sujero con correas que cruzan por los hombros, el abdomen y las piernas; sin posibilidad alguna de que el piloto se pueda salir. En vuelo, se transforma en una cómoda silla que permite disfrutar del paisaje y... sacar fotos!

Edwin con el arnés puesto, las bandas en las manos y el motor acelerado (foto Luis Troitiño)

El despegue con el Paramotor se realiza enfrentando el viento; inflando primero el ala o parapente como si fuera un barrilete; y cuando el ala se posiciona sobre la cabeza del piloto; se corre a la máxima velocidad posible y se acelera el motor a fondo... y la magia de volar comienza!

Edwin despegando (video Murray Vigini)

Todo el conjunto pesa unos 30 a 40 kg., según la cantidad de combustible y equipos que se llevan; y si bien implica realizar un esfuerzo físico importante al despegue; una vez en vuelo no se siente ningún peso; ya que el piloto va sentado y literalmente colgado del parapente, que sostiene todo el peso.

Ya en vuelo, es necesario mantener el control del parapente, que se maneja con dos comandos (uno en cada mano), que al estirarlos hace que el parapente doble hacia el lado deseado. También hay un acelerador (que se maneja con los pies) y cambia la incidencia del ala y permite volar mas velózmente. En vuelo libre (sin motor) también se usa el peso cuerpo para lograr que el parapente cambie de rumbo.

Las "patas" de Edwin, volando bastante alto

El equipo de fotografía con el cual actualmente hago las tomas en vuelo; es una cámara Canon 40D del tipo reflex digital, con una lente Canon 18-55mm. La idea es mas adelante es cambiar por una lente de mejor calidad óptica y estabilizador (se necesitan auspiciantes, jeje) para lograr mejores imágenes.

Al sacar las fotos, es necesario soltar el comando de la mano derecha (manteniendo en la mano izquierda el comando correspondiente y el control del acelerador) y tomar la cámara, enfocar, encuadrar y buscar los objetivos que queremos fotografiar; todo con una sola mano. La cámara utilizada permite hacer el foco de manera automática y las condiciones de operación de la cámara (sensibilidad, apertura y velocidad) se establecen previo al vuelo, según la luz del ambiente y el objeto a fotografiar. En vuelo se modifica la distancia focal de la lente, según se quieras obtener un plano panorámico o algún detalle del paisaje.

Carlitos volando sobre la costa del Río Paraná

Bueno, espero les haya gustado y hayan entendido esta sencilla explicación y cualquier inquietud que tengan, no duden en mandarme un e-mail con sus preguntas.
Dedicado a la memoria de Rodrigo Leconte, un amigo volador que se fue a volar para siempre...


Gavilan Común

GAVILÁN COMÚN (Rupornis magnirostris)
Fotos tomadas en la reserva de Villa 20




Reserva Oeste de Villa 20

viernes, 18 de mayo de 2012

El Mamboretá, la Mariposa y la Hormiga

Fotos de mi jardin en Villa 20


EL MAMBORETA DE LOS GUARANIES(texto gentileza de  http://bisbiseos.wordpress.com/ )

Bicho que siempre me impresionó pobrecito el mamboretá, no se si es porque tiene alas o porque parece inteligente en demasía, pero no soy la única con miedo a estos grandes insectos, y más si no les tienen miedo , les tienen impresión ¿por qué será?.

Santateresa, tatadiós, campamocha, mamboretá, cerbatana, usamico, comepiojos o matapiojos, profeta religioso, rezador, predicador, el medicante es un insecto de la familia Mantidae, orden Mantodea.

El mante de los naturalistas y mamboretá de los Guaraníes es un género de insectos que comprende varias especies diseminadas en todas las regiones del globo, como sucede generalmente con las creaciones más útiles al hombre, que se multiplican y prosperan bajo todas las latitudes.

 Único carnicero entre los ortópteros (de dos alas rectas) se mantiene únicamente de insectos, dando caza principalmente a los voladores. Por esta propiedad, unida a su gallardía y mansedumbre, debiera ser naturalizado en nuestra casa y jardines; y sería de desear que las gentes del campo, en lugar de destruir los nidos de estos insectos, los respetaran como merecen los defensores de las cosechas. Mas, por desgracia, los mismos beneficiados propenden, sin saberlo, al aniquilamiento de la especie, cada vez que, pretendiendo limpiar los plantíos, arrancan de las axilas de las ramas unas aparentes excrecencias corticales en que se abrigan los huevecitos del mamboretá.

El mante o mamboretá es un insecto que ha llamado siempre la atención del pueblo y de los doctos en todos los países, inspirándoles asombro y reverencia.

La antigüedad veía en el aire meditabundo y la vestidura talar del mante, una semejanza de las antiguas Sibilas, y creía que realmente vaticinaba lo futuro, según lo acredita el nombre genérico que le dieron, que significa profeta. Hoy mismo casi todas las naciones del antiguo mundo miran este insecto con una especie de superstición, atribuyéndole facultades de un orden elevado y sobrenatural, como lo prueban los nombres que se le han aplicado científicamente, tales como: el santo, el religioso, el devoto, el predicador, el mendicante, el adivino. En el África central, según el viajero Caillaud, es este insecto objeto de verdadera adoración; según Sparman, es venerado como una divinidad tutelar por los Hotentotes, quienes tienen por santa a la persona en que por casualidad se llega a posar un mante; en Turquía lo miran como insecto sagrado: y en todo el Oriente se le tributa una especie de culto, y se considera como una señal feliz encontrárselo en su tránsito. En la Europa culta se le mira con admiración; en Francia se le tiene igual estimación, lo llaman prie-Dieu (ora a Dios) y creen firmemente que reza; y en España sucede lo mismo pues le dan el nombre de rezador.

Se asegura que el mamboretá enseña el camino al niño alejado de la casa de sus padres, y a la joven extraviada que tiene la suerte de encontrarlo. Generalmente lo tienen por adivino, y acostumbran preguntarle: ¿Dónde está Dios? creyendo ver que el animalejo señala el cielo con la pata. Asi es como la superstición obliga a los pueblos a respetar un insecto útilísimo para la conservación de las plantas.

Nuestro mamboretá, tan gracioso y familiar como inofensivo, es generalmente de un verde mate descolorido, los hay atabacados, y algunas especies tienen las alas pintadas con los hermosos colores del iris, dispuestos en anillos concéntricos como en el meteoro. Su configuración es la misma de los mantes del viejo mundo, y su tamaño llega a tres pulgadas. Tiene el corselete muy fuerte, largo y delgado, el vientre grueso, almendrado, blando, y cuatro piernas larguísimas, sobre las cuales, cuando está quedo, se le ve con el cuerpo erguido; posición que en ningún otro insecto se observa. 

Su pequeña cabeza es libre y voluble, de manera que con facilidad dirige la cara a todos lados, y aun puede mirar hacia atrás sin volver el cuerpo. Sus ojos lisos o únicos, son espaciosos y abultados; sus dos grandes y transparentes alas están plegadas como abanico debajo de dos anchos élitros o cubiertas flexibles. Los otros dos miembros, que los naturalistas cuentan en el número de las patas, son verdaderos brazos, con su correspondiente antebrazo, en igual disposición que los nuestros, aunque en lugar de manos, tiene unas manoplas, armadas de corvas y fuertes uñas, de las cuales se sirve lo mismo que el hombre cuando tiene baldados los dedos. Aunque se ayuda de los brazos y manoplas para la locomoción como los cuadrumanos, los usa principalmente para su defensa y para agarrar insectos y comérselos a bocados, no chupándolos, como dicen los entomólogos del mante europeo.

Para asir con la mano impunemente al mamboretá, es menester asegurarlo por los brazos tomándoselos entre los dedos; pues aunque nunca trata de morder, sabe clavar sus uñas de un modo mortificante para las manos delicadas.

Cuando está parado, conserva vertical su cuerpo, con los brazos en ademán deprecativo, lo mismo que el sacerdote cuando hace sus preces en el altar. Se le ve casi siempre en esa postura, inmóvil, horas enteras, en acecho de su presa.

El mamboretá es exclusivamente insectívoro, con la particularidad de que desde que nace vive de la caza, sin hacer el más leve daño a las plantas ni a las frutas. Aunque lento para andar, es ágil para la caza, y diestro para la pelea. Es tan arrogante y confiado, que si se le toca o molesta, en lugar de huir, se mantiene firme y se defiende con los brazos, haciendo quites y dando manotadas, como si fuese una persona, sin perder ni avanzar terreno. También suele pavonearse el mamboretá, desplegando sus alas hasta el suelo e imprimiéndose por intérvalos un sacudimiento que produce un ruido semejante al de las vibraciones de una hoja de esmalte; como si se ufanase, cual pavo real, ostentando la belleza de su ropaje.

Llegado el tiempo del desove, en el otoño, la hembra del mamboretá lo efectúa, saliendo cada huevecillo envuelto en una masa gris, en tal disposición, que los cuarenta o más huevos oblongos quedan acomodados paralelamente en tres o cuatro hileras, formando un grupo en forma de una pequeña avellana adherida a la bifurcación de la rama de un arbusto. La masa después de seca, queda bastante dura, esponjada e impermiable para proteger la nidada contra las desigualdades del clima, durante todo el invierno. De este modo se salva la especie, y esto explica como ha podido extenderse por tantas regiones un ser que perece en el invierno. A los primeros calores del verano salen del huevo ya en aptitud de buscarse la vida cazando insectillos. Tienen desde chicos la misma estructura de sus padres, pero sin alas, y son más vivos y graciosos en sus movimientos. Al paso que van creciendo, mudan el pellejo varias veces, hasta que, siendo adultos, les crecen las alas. Hay otras especies, aunque no tan comunes, de formas muy extrañas; una, al primer aspecto, parece una pajita y éste es el nombre que lleva; otra, parece una media hoja seca, lo que ha dado origen a la creencia vulgar de que son realmente pajas y hojas convertidos en bichos.

Tal es el mamboretá, el más extraordinario de los insectos; tan raro por su figura como por su desarrollo, maneras y costumbres, que nace perfecto en su organización, sin pasar por el estado de larva; que ofrece el hecho raro de la poligamia femenina; que tiene brazos y manos de que se sirve como los monos; que manifiesta tanta expontaneidad en sus acciones y movimientos; 

que al orgullo, al valor y la fuerza, une la mansedumbre, la paciencia y la confianza; que no solamente parece animado de verdaderos sentimientos, sino dotado de inteligencia, alucinando de tal modo sus apariencias a los verdaderos racionales, que le atribuyen el don de profecía, lo veneran como santo, y lo adoran como Dios.

Cuando los europeos arribaron por primera vez a las costas del Nuevo Mundo, encontraron a este singular insecto, distinguido también con cierta consideración popular entre los indígenas que en la región del Plata le habían puesto el nombre significativo de mamboretá, frase interrogativa de la lengua guaraní que en la nuestra equivale a la pregunta: ¿Dónde está tu chacra?

Así como los nombres inadecuados de religioso, santo, profeta, predicador, rezador ymendicante, que este insecto lleva en el Viejo Mundo, patentizan la superstición y la ignorancia de las naciones que los impusieron; así también encuentro que, bien analizado, en nombre americano basta por sí solo para caracterizar la nación que lo aplicó.

Del libro “EL TEMPLE ARGENTINO, de Marcos Sastre.

Naranjero

Naranjero macho en compañia de una Reinamora Grande hembra


Naranjero
Thraupis bonariensis
Blue-and-yellow Tanager

Familia: Thraupidae
Órden: Passeriformes
Clase: Aves
Filo: Chordata
Reino: Animalia


DESCRIPCIÓN. (gentileza de http://www.jumara.com.ar/)
Mide 17 cm. Muy llamativo. Capuchón azulado violáceo; espalda y cola negras; alas con brillos azulados; pecho y zona sobre base de la cola anaranjados; vientre amarillo; patas claras. Hembra: muy distinta y poco llamativa. Parda; dorso pardo oliváceo; parte ventral más clara. Juvenil macho: similar a la hembra pero con capuchón con reflejos grises azulados.

COMPORTAMIENTO. En parejas o en grupos familiares. Más bien de carácter esquivo, suele escaparse antes de ser visto. No frecuenta el suelo, anda siempre por las copas de los árboles y arbustos.

HÁBITAT. Sus lugares preferidos son los bosques nativos y áreas arbustivas densas, aparece también en plantaciones de frutales, áreas rurales y poblados.

ALIMENTACIÓN. Consiste en semillas, flores, brotes tiernos, frutas silvestres y cultivadas como duraznos, naranjas, kakis y otras tantas, las que come cuidadosamente.

NIDO. Tiene forma de semiesfera y está compuesto por fibras vegetales. Por lo general lo coloca en lo alto de los árboles, donde el follaje es abundante. Recubre el interior con cerdas y otros materiales suaves. La construcción del nido tarda unos 13 días. Pone 3 ó 4 huevos blancos con pintas y manchas castañas. Los pichones acompañan a los padres una vez salidos del nido.

SITUACIÓN. Escaso. Sus poblaciones han disminuido mucho. Antes era más frecuente, pero en la actualidad no es muy común debido a la caza que ha sufrido, ya que al ser tan vistoso mucha gente quiere tenerlo en una jaula.

DISTRIBUCIÓN. Todos los países limítrofes como también Ecuador y Perú; en Argentina en el norte del país, hasta el norte de la Patagonia.

Las fotos fueron tomadas en la Reserva de Finca las Costas al Oeste de Villa 20


viernes, 11 de mayo de 2012

Picaflor común





Fotos tomadas en las vías del viejo FCC Belgrano de Villa 20

LOS PICAFLORES (texto colaboración de Santiago R. Fernández http://www.revistamilenium.com.ar/):

Los picaflores o colibríes, son aves exclusivamente de América, su distribución es muy amplia, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, habitando en diferentes ambientes, desiertos, selvas, llanuras, sierras, jardines, otros llegan hasta los cráteres de los volcanes.
Insectos con plumas?, así parecen, pero en realidad son aves, y muy pequeñas, tan pequeñas que su peso oscila entre los 2 y 20 gramos, para algunos naturalistas el mas pequeño es el Zunzún de Cuba, cuyo largo total (extremo de la cola, al vértice del pico) no pasa los 5 centímetros, hasta hoy en día es el ave mas pequeña que se conoce. En el noroeste argentino habita el picaflor enano, cuyo largo total es de 6 centímetros, pareciéndose a un abejorro.

En el otro extremo nos encontramos con el picaflor gigante que llega a medir los 20 centímetros de largo total, habitando en nuestro país del centro al norte de Los Andes.

Poseen poca cantidad de tintes en su plumaje, solamente tonos negruscos y rojizos, presentan un fenómeno físico llamado iridiscencia, por el cual la incidencia de los rayos de luz sobre la particular microestructura de sus plumas, hace que se observen llamativos brillos metálicos, únicos en todas las aves. Su pico es, agudo, blando y cartilaginoso; en su parte interna las mandíbulas están unidas, dándole una forma de tubo, donde alberga a la larga y tubular lengua, el tamaño por lo general es muy largo, ya que mayoritariamente supera el largo de la cabeza, el recto pico del Colibrí pico de espada macho, tiene una longitud de 10,5 centímetros, el mismo tamaño de cuerpo y cabeza juntos, haciendo inconfundible su presencia; la forma varia según su adaptación, recto, levemente curvado
hacia abajo, curvado, y muy curvado como el Pico de hoz colicanela.
El nido es una diminuta tacita colgante, y su construcción y cuidado de la prole esta a cargo de la hembra. Incuba dos huevos blancos que al cabo de 14 a 19 días, nacen desnudos y ciegos sus descendientes, que los únicos reflejos son levantar la cabeza y abrir el pico para alimentarse, para ir emplumándose con plumas verdaderas, ya que en esta familia no aparece la fase de plumón como en las otras aves.

El vuelo
El ojo humano es incapaz de discernir las imágenes que se suceden en el continuo aleteo de estas aves, solamente con cámaras cinematográficas y filmadas a gran velocidad hace que podamos darnos cuenta de la cantidad de veces que aletea cada ala. Posiblemente el Picaflor Amatista (Calliphlox amethystina) que habita en las selvas de Misiones, es el que realiza la mayor cantidad de aleteo, efectuando unas 80 batidas de alas por segundo. Y el Picaflor Gigante (Patagonas gigas) es el mas lento ya que realiza 10 aleteos por segundo. A medida que el peso del ave aumenta, disminuye su velocidad de aleteo.
Cambiando los planos de articulación del hombro, le permiten al ave realizar verdaderas acrobacias en vuelo, como detenerse y quedar suspendido en el aire, volar hacia atrás, hacia los costados arriba y abajo. Cuenta Fabián Gabelli (Biólogo), que al extender las redes de niebla para estudio, es común que ningún picaflor caiga en ella, ya que en el momento de hacer impacto y quedar atrapado en la red, realiza un brusco cambio y sale hacia atrás o a los costados.

La alimentación:
Todo ese aleteo, cambios bruscos de dirección, giros, en fin todas las acrobacias que realizan, representan para ellos un enorme gasto de glucosa, esa cuota de glucosa esta en el néctar de las flores, que también contiene una gran parte de hidratos de carbono, necesarios para su vitalidad. Hace pocos años atrás, y realizando un trabajo practico de la EAN, en la reserva Natural Ribera Norte (San Isidro) con Fabián Gabelli, el mismo armo 5 días antes unos 6 bebederos con agua azucarada, para atraer algún picaflor, y estudiar el comportamiento del mismo, el día sábado se observo esa conducta; un individuo de la especie Picaflor Garganta Blanca (Leucochloris albicolis) se hizo dueño de los bebederos y no permitía que ningún otro Picaflor libara de ellos, tenia abundante cantidad de alimento a su disposición (tanto así como para 6 meses), y cualquier acercamiento de otro era repelido con reacciones violentas y totalmente irritado.
Pero su organismo necesita de proteínas, vitaminas, grasas, minerales, y las obtienen cuando ingieren piojitos, huevos, gusanos, larvas, que las encuentran en el interior de las flores, cazan en vuelo, van en busca de algún grupo de mosquitas que están en el aire, y vuelve a instalarse en la misma u otra percha cercana.
En época de floración es común ver al picaflor verde común (Chlorostibon aureoventris), libar flores de Seibo, Palan palan, Lantana, y también en algunas exóticas como Cardo de Castilla, Madreselva, Aloe Vera, Rosa China, entre otras.

Se esta difundiendo el uso de alimentadores, que el mismo consiste en un frasco invertido con agua muy azucarada, una flor artificial que en su parte central posee un pequeño orifico, donde el picaflor introduce su pico para libar de la esa solución.. Este método de atraer colibríes al jardín se hace con mucho riesgo para la vida de estas aves, ya que posee un gran efecto nocivo, esa mezcla azucarada se descompone, favoreciendo la candiasis, que es una infección provocada por el hongo Cándida muguet, que afecta la lengua del picaflor hasta provocarle la muerte. Puedo entender, que es hermoso tener en nuestro jardín la visita de estos formidables seres alados, pero lamentablemente no le podemos ofrecer un bebedero con cien por ciento de seguridad, el único bebedero confiable es la misma flor, por eso cultivemos plantas autóctonas, que harán una verdadera delicia para nuestros ojos, no nos olvidemos que “El goce de las flores es privilegio de los sabios”

Las Especies
Para la ciencia estos seres alados están comprendidos dentro del orden de los Apodiformes, que posee dos familias , la Apodidae que comprende a los vencejos, y la familia Troc

hilidae, a los picaflores, clasificando a 319 especies, y seguramente quedan algunas por descubrir. El nombre común mas popularizado es el de Colibrí, proveniente del caribe. Los Tobas los denominan jemiagaichi, los Aimaraes: luti-cchirú-cchurí, en avá ñeé (guarani): mainumbi.
En la Republica Argentina (Siguiendo a Juan Barnett y Mark Pearman) se tienen registros de 27 especies, aunque esta cifra no es definitiva, sobre todo en el norte hay registros de nuevas especies incursionando el aire argentino. A continuación detallo el nombre de cada uno de las 27 especies argentinas.

Ermitaño escamado ( Phaethornis eurynome)
Ermitaño canela ( Phaethornis pretrei)
Picaflor negro (Melanotrochilus fuscus)
Colibrí grande (Colibrí coruscans)
Colibrí mediano (Colibrí serrirostris)
Picaflor vientre negro ( Anthracothorax nigricollis)
Picaflor copeton (Stephanoxis lalandi)
Picaflor común ( Chlorostilbon aureoventris)
Picaflor zafiro ( Thalurania furcata)
Picaflor corona violacea ( Thalurania glaucopis)
Picaflor cola castaña ( Hylocharis sapphirina)
Picaflor bronceado ( Hylocharis chrysura)
Picaflor garganta blanca ( Leuochloris albicollis)
Picaflor de antifaz ( Polytmus guainumbi)
Picaflor vientre blanco ( Amazilia chionogaster)
Picaflor esmeralda ( Amazilia versicolor)
Picaflor yungueño ( Adelomyia melanogenys)
Picaflor puneño ( Oreotrochilus estella)
Picaflor andino común ( Oreotrochilus leucopleurus)
Picaflor andino castaño ( Oreotrochilus adela)
Picaflor gigante ( Patagona gigas)
Picaflor rubi ( Sephanoides saphanoides)
Picaflor frente azul ( Eriocnemis glaucopoides )
Picaflor cometa ( Sappho sparganura)
Picaflor de barbijo ( Heliomaster furcifer )
Picaflor amatista ( Calliphlox amethystine)
Picaflor enano ( Microstilbon burmeisteri )

No todas estas especies están estudiadas, muchas de ellas insuficientemente conocidas, otras con escasos registros de observación, no significa que cual o tales especies estén en problemas de conservación, quizás alguna que resulte escasa aquí, tiene mejor pasar del otro lado de nuestra frontera.
Desgraciadamente los ambientes se están modificando, degradando, reduciéndose a pequeñasporciones de tierras, y por consiguiente se ve afectada toda labiodiversidad, para que ello no siga ocurriendo se deben unir esfuerzos principalmente participando en entidades no gubernamentales. “todo lo que le pase a la tierra, nos pasara a nosotros mismos...” .
Santiago R. Fernández
guiraguira@infovia.com.ar

jueves, 10 de mayo de 2012

Pitiayumí

Nombre científico: Parula pitiayumi. Nombre argentino: Pitiayumí


También conocido como "Mariquita Azul Cinza e Amarelo" o "Mariquita" o Figuinha Bahiana" o "Mariquita do Sul" o "Reinita Montañera" o "Tropical Parula".


orden: passeriformes
familia: parulidae
nombre común: pitiayumí
nombre científico: parula pitiayumi
nombre inglés: tropical parula


Fotos tomadas en la Reserva del Canal de Circunvalación de Villa 20

(Texto gentileza de http://florayfaunasde.com.ar/):

Una de las aves que cuando nos acostumbramos a mirar entre el follaje de los árboles puede empezar a dejar de pasarnos desapercibida, es el Pitiayumí, o según su nombre científico universal “Parula Pitiayumi”. Su tamaño conspira contra su visibilidad, por lo que a veces es preferible primero intentar escucharlo: tienen de extremo a extremo apenas 10 centímetros y son inquietos. Su desplazamiento preferente es en los niveles medios y altos del follaje. Pertenece al género de los arañeros, representado por cinco especies en el Uruguay. Habita en nuestros montes y se lo cataloga como un ave residente, de presencia común, con presencia en todos los departamentos del país, lo que incluye espacios enjardinados. Su alimentación es mayormente insectívora, caza pequeños insectos con maniobras casi acrobáticas entre el follaje; pero también se alimenta de pequeños frutos. A veces lo identifica su canto, una serie breve y ascendente de notas agudas que repite esporádicamente. Los machos pueden llegar a diferenciarse de las hembras por una presencia más marcada del antifaz sobre sus ojos. El dorso de ambos es azul, con una mancha olivácea sobre la espalda. El pecho es amarillo anaranjado, tornándose amarillo a medida que se baja hacia el vientre. Las plumas cobertoras alares poseen pequeñas barras blancas, al igual que las plumas timoneras. Su nido es una pequeña tacita globular que construye con barba de monte o claveles del aire y pasa desapercibido en el ambiente. Mide unos 9 cm. Sexos similares. Se mueve por el estrato medio y alto. Oculto. Posa a media altura. Recorredor. Inquieto. Curioso. Movedizo. Confiado. Se distribuye desde el centro de La pampa y este de Buenos Aires hacia el noreste. Norte de San Luis, norte de Córdoba, norte de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa, santiago del Estero, este de Salta, este de La Rioja, este de Catamarca, este de San Juan y Tucumán, Uruguay. Paraguay. Brasil. Bolivia.

jueves, 3 de mayo de 2012

LA ENSEÑANZA DE LA LIBELULA

Foto econoa.blogspot.com, Villa 20

Madurez y una profundidad de carácter

La libélula, en casi todas partes del mundo, simboliza el cambio en la perspectiva de la autorrealización, y el cambio tiene su origen en la madurez mental y emocional y la comprensión del significado más profundo de la vida.

La tradicional asociación de libélulas con el agua también da origen al significado de este increíble insecto.El vuelo de la libélula corriendo a través del agua representa un acto de ir más allá de lo que está en la superficie y busca en las implicaciones más profundas y los aspectos de la vida.

Poder y Equilibrio

El vuelo ágil de la libélula y su capacidad para moverse en todas las direcciones exuda una sensación de poder y equilibrio - algo que sólo viene con la edad y madurez.

La libélula puede moverse a un sorprendente 45 millas por hora como un helicóptero, volar hacia atrás como un colibrí, volar en línea recta hacia arriba, abajo y a los lados. Lo que es alucinante es el hecho de que puede hacer esto mientras que bate sus alas a sólo 30 veces por minuto, mientras que los mosquitos y las moscas necesidad de batir sus alas 600 y 1.000 veces por minuto, respectivamente.

El aspecto imponente es como la libélula cumple sus objetivos con la máxima simplicidad, efectividad y así, si nos fijamos en las proporciones, con 20 veces más potencia en cada uno de sus golpes de ala, en comparación con los otros insectos. La mejor parte es que la libélula lo hace con elegancia y gracia que se puede comparar con un bailarín de ballet veterano.

Derrota de las ilusiones creadas

Las exposiciones iridiscentes de la libélula tanto en sus alas, así como en su cuerpo. Iridiscencia es propiedad de un objeto a manifestarse en diferentes colores dependiendo del ángulo y la polarización de la luz que cae sobre él.

Esta propiedad se ve y se cree que es el final de las ilusiones auto creadas y una visión clara de las realidades de la vida. La propiedad mágica de iridiscencia también se asocia con el descubrimiento de las propias capacidades al desenmascarar el verdadero yo y la eliminación de las dudas.
De nuevo, esto significa indirectamente auto-descubrimiento y la eliminación de las inhibiciones.

Enfoque sobre la vida "IN" momento

La libélula vive normalmente la mayor parte de su vida como una ninfa o un inmaduro. Vuela sólo en una fracción de su vida y por lo general no más de unos pocos meses. Esta libélula adulta lo hace todo en estos meses y no deja nada que desear. Este estilo de vida simboliza y ejemplifica la virtud de vivir en el momento y vivir la vida al máximo. Al vivir en el momento en que es consciente de quién es, dónde está, lo que está haciendo, lo que quiere, y tomar decisiones basadas a partir del momento presente.

Esta capacidad le permite vivir su vida sin remordimientos como libélula adulta
.
La apertura de los ojos

Los ojos de la libélula es una de las partes más interesantes y más sorprendentes . Habida cuenta de casi el 80% de la potencia del cerebro del insecto se dedica a la vista y el hecho de que puede ver en los 360 grados alrededor de él, simboliza la visión desinhibida de la mente y la capacidad de ver más allá de las limitaciones impuestas por esta.

Fuente:Nature
Publicado por Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Dayana

miércoles, 2 de mayo de 2012

Picabuey

Fotos tomadas en Plaza Evita de Villa 20

PICABUEY (Cattle Tyrant)


NOMBRE CIENTÍFICO: Machetornis rixosus.
LONGITUD: 200 mm.
NOMBRES VULGARES: Matadura. Domador. Ovejero. Papamosca. Margarita. Caballero. Caballerizo. Comepiojo.
COLOR: Parte ventral amarillento claro. Dorso pardo. Cabeza gris. Corona amarilla.
GENERALIDADES: Frecuenta campos, pastizales y zonas arboladas. Es común en el lomo de los animales.Construye el nido en nidos abandonados, como por ejemplo en los de Espineros y Horneros. Emplean pajitas y palitos, forrándolo internamente con muchas cerdas. Tiene forma de taza y mide unos 10 cm. de diámetro y 4 cm. de profundidad. Pone 3 huevos de color blanco crema con pintas y manchitas marrones y grises. Miden aproximadamente 25 x 18-19 mm.Texto gentileza de http://avesdechacabuco.blogspot.com.ar/